HECHOS

1. Derrumbamientos: El peligro más frecuente, en el que las paredes de una zanja se derrumban, sepultando a los trabajadores bajo tierra.
2. Caídas: Los trabajadores o el equipo pueden caer en zanjas sin protección, provocando lesiones o víctimas mortales.
3. Caída de Cargas: Los materiales o equipos colocados demasiado cerca del borde pueden caer en la excavación, golpeando a los trabajadores que se encuentran debajo.
4. Atmósferas Peligrosas: La acumulación de gases tóxicos o la falta de oxígeno en las zanjas puede provocar asfixia o intoxicación.
5. Equipos Móviles: La maquinaria cercana en funcionamiento puede causar inadvertidamente vibraciones en el suelo, provocando derrumbes, o puede golpear a los trabajadores si no se maneja adecuadamente.
6. Acumulación de Agua: La entrada inesperada de agua puede desestabilizar las paredes de la zanja y plantear riesgos de ahogamiento.
7. Servicios Subterráneos: El contacto accidental con líneas eléctricas, tuberías de gas u otros servicios públicos puede provocar explosiones, electrocuciones u otras lesiones graves.

ESTADÍSTICAS

• La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) informó de que en 2022 murieron 39 trabajadores por trabajos de zanja o excavación, lo que supone un aumento del 160% respecto al año anterior.
• De 2011 a 2021, los trabajadores de la construcción representaron el 85% de todas las muertes relacionadas con zanjas.
• La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) encontró que el trabajo de excavación y zanjeo es 112% más peligroso que el trabajo de construcción general.
• El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (NIOSH) informó de que el 80% de las muertes por derrumbamiento de zanjas se produjeron en zanjas de menos de 3 metros de profundidad.
• WorkSafeBC informó de que, en un periodo de cinco años, más de 20 trabajadores resultaron gravemente heridos o murieron en derrumbamientos de zanjas debido a sistemas de protección inadecuados.
• Según un estudio del Ministerio de Trabajo de Ontario, el 70% de los accidentes mortales relacionados con excavaciones se produjeron en zanjas sin protección de más de 1,2 m de profundidad.