Esta imagen muestra a varios trabajadores realizando trabajos de jardinería en una zona residencial, pero se observan problemas de seguridad relacionados con riesgos eléctricos. Un trabajador está utilizando una escalera cerca de líneas eléctricas aéreas sin mantener una distancia de seguridad, lo que aumenta el riesgo de electrocución. Otro posible problema es la falta de protecciones visibles en torno a cables eléctricos o equipos que puedan entrar en contacto con fuentes de energía. Estos descuidos exponen a los trabajadores a un riesgo significativo de sufrir descargas eléctricas, quemaduras o incluso accidentes mortales. La seguridad eléctrica no debe ponerse nunca en peligro, ya que estos riesgos pueden evitarse a menudo con las precauciones y la concienciación adecuadas.
Esta situación subraya la importancia de promover una cultura de seguridad en los espacios de trabajo al aire libre. Los empresarios y los jefes de equipo deben adoptar una actitud proactiva impartiendo la formación adecuada y garantizando el cumplimiento de los protocolos de seguridad eléctrica. Animar a los trabajadores a informar de los peligros y fomentar una comunicación abierta puede capacitar a los equipos para abordar los riesgos con prontitud. Si se cultiva una mentalidad que dé prioridad a la seguridad, los proyectos de paisajismo pueden llevarse a cabo de forma eficiente, protegiendo al mismo tiempo el bienestar de los trabajadores.