QUÉ ESTÁ EN RIESGO
Los huracanes pueden causar daños importantes a las infraestructuras marítimas, como puertos deportivos, dársenas y ayudas a la navegación. Los muelles, embarcaderos y amarres pueden quedar destruidos o inutilizados, obstaculizando las actividades marítimas. Los restos de embarcaciones y buques durante un huracán también pueden suponer peligros para la navegación y contribuir a los desechos marinos. Los efectos concretos de un huracán en el medio marino pueden variar en función de factores como la intensidad de la tormenta, la proximidad de la costa y la resistencia de los ecosistemas afectados.
CUÁL ES EL PELIGRO
PELIGROS DE LOS HURACANES EN EL ENTORNO MARINO
- Los huracanes pueden alcanzar velocidades de más de 100 millas por hora (160 kilómetros por hora) o incluso superiores. Los fuertes vientos dificultan la navegación y aumentan el riesgo de vuelco o daños en las embarcaciones.
- Uno de los peligros más devastadores asociados a los huracanes es la marejada ciclónica. Se produce cuando los vientos huracanados empujan las aguas oceánicas hacia la costa, provocando una subida del nivel del mar.
- Las lluvias torrenciales pueden reducir la visibilidad y dificultar la navegación de los buques.
- Los huracanes que generan mar gruesa pueden ser peligrosos para los buques, especialmente para los más pequeños, ya que les hacen cabecear y balancearse y pueden provocar daños estructurales o incluso hundirse.
- La combinación de la marejada ciclónica, la acción de las olas y los fuertes vientos puede provocar una importante erosión costera durante los huracanes. Esta erosión puede dañar las infraestructuras costeras, como muelles, espigones y propiedades en primera línea de playa.
- Los puertos pueden cerrar debido a la amenaza de un huracán, impidiendo la entrada o salida de barcos.
- Las estructuras en alta mar, como las plataformas petrolíferas y de gas, las turbinas eólicas y las plataformas de perforación, son vulnerables a los huracanes.
COMO PROTEGERSE
MEDIDAS PROACTIVAS PARA PROTEGER A LA TRIPULACIÓN Y AL BUQUE DURANTE UN HURACÁN
Planifique con antelación:
- Elabore un plan de emergencia completo específico para su buque y tripulación,
- Asegúrese de que todos los miembros de la tripulación están familiarizados con el plan de emergencia y con sus funciones asignadas.
Vigile las condiciones meteorológicas:
- Manténgase informado sobre la evolución del huracán a través de fuentes fiables como el Centro Nacional de Huracanes.
- Supervise las previsiones meteorológicas, las trayectorias de las tormentas, las actualizaciones sobre la velocidad del viento y la marejada ciclónica.
Asegure su embarcación:
- Si el tiempo lo permite, traslade su embarcación a un lugar seguro lejos de la trayectoria del huracán.
- Si no es posible, asegure su embarcación en un puerto deportivo o en un amarre clasificado para huracanes.
Refuerce las zonas vulnerables:
- Inspeccione y refuerce escotillas, ventanas, puertas y cualquier otra abertura para garantizar su estanqueidad.
- Si es posible, añada protección adicional, como contraventanas o cubiertas, a las zonas vulnerables.
Suministros y equipos de emergencia:
- Abastezca su embarcación con suministros esenciales de emergencia. Asegúrese de tener suficientes suministros para mantener a su tripulación durante varios días.
- Equipe su embarcación con dispositivos de comunicación fiables, como una radio VHF, un teléfono por satélite o una radiobaliza indicadora de posición de emergencia (EPIRB), para mantenerse en contacto con las autoridades y otras embarcaciones.
Seguridad personal:
- Asegúrese de que los miembros de la tripulación llevan puesto el equipo de protección personal (EPP) durante la tormenta.
- Permanezca en el interior del buque durante la tormenta y evite salir a cubierta a menos que sea necesario.
Revise los planes y procedimientos de emergencia:
- Disponga de un plan de emergencia bien definido para el buque y la tripulación. Actualícelo periódicamente.
- Asigne funciones a la tripulación para los protocolos de comunicación y los procedimientos de evacuación.
Elabore una lista de comprobación de preparación para huracanes:
- Elabore una lista de comprobación exhaustiva de las tareas a realizar antes de la llegada del huracán.
Revise la cobertura del seguro:
- Verifique que la cobertura de seguro de su embarcación está actualizada y proporciona la protección adecuada.
- Documente el estado de su embarcación mediante fotografías o vídeos para facilitar las reclamaciones al seguro.
Asegure los documentos importantes:
- Guarde los documentos importantes, como la matrícula de la embarcación, las pólizas de seguro y los documentos de identificación, en un contenedor impermeable y de fácil acceso.
- Haga copias digitales de los documentos y guárdelas de forma segura en línea o en un dispositivo de almacenamiento portátil.
Comunique y notifique:
- Informe a familiares, amigos y autoridades del puerto deportivo sobre sus planes y paradero antes del huracán.
- Proporcione información de contacto y mantenga abiertas las líneas de comunicación con las autoridades locales.
Planifique la evacuación:
- Identifique posibles rutas de evacuación y destinos en caso de que sea necesaria la evacuación.
- Determine los desencadenantes de cuándo evacuar y establezca un calendario de actuación.
Después de la tormenta:
- Espere hasta que las autoridades declaren que es seguro antes de abandonar su embarcación o intentar cualquier reparación o evaluación.
- Evalúe el estado de su embarcación y documente los daños para las reclamaciones al seguro.
CONCLUSIÓN
La gravedad y las consecuencias de los huracanes en el medio marino varían en función de la intensidad de la tormenta, la proximidad a tierra y la resistencia del ecosistema y las infraestructuras de las zonas afectadas.