En la industria de la construcción utilizamos herramientas eléctricas y otros equipos eléctricos por una sencilla razón: son más fuertes de lo que nosotros jamás seremos. Algunas personas no se dan cuenta de esto y se ponen en situaciones peculiares y muchas veces se preparan para una lesión.
Tal fue el caso de dos trabajadores de la construcción que utilizaban una barrena de gas para cavar un agujero en el asfalto. La máquina acabó atascándose y resultó ser demasiado para los pobres. Uno de ellos fue lo suficientemente inteligente como para soltarla, pero el otro decidió aferrarse a la manivela, mientras la máquina le daba vueltas como un muñeco de trapo, haciéndole volar contra un montón de madera.