La imagen muestra una situación de excavación y apertura de zanjas muy peligrosa. Un trabajador se encuentra dentro de una zanja sin soporte y sin sistemas de protección visibles, como cajas de entibación, apuntalamiento o taludes para evitar derrumbamientos. Además, hay una excavadora colocada directamente sobre la zanja, con otro trabajador de pie sobre sus orugas, lo que crea un grave riesgo de derrumbe o avería del equipo. El trabajador que se encuentra dentro de la zanja está expuesto a quedar sepultado por la caída de tierra, aplastado por el equipo o lesionado debido a las condiciones inestables del terreno.
Para garantizar la seguridad de las zanjas y excavaciones, las zanjas de más de 1,5 metros de profundidad deben contar con sistemas de protección como cajas de zanjas, entibación o una inclinación adecuada para evitar derrumbamientos. Nunca debe colocarse maquinaria pesada sobre una zanja abierta, ya que el peso puede provocar el derrumbamiento de las paredes. Los trabajadores sólo deben entrar cuando la zanja esté debidamente asegurada, y siempre debe estar presente un observador formado. La normativa OSHA exige puntos de acceso y salida adecuados, como escaleras, a una distancia máxima de 25 pies de los trabajadores dentro de la zanja. Seguir estas medidas de seguridad reduce significativamente el riesgo de accidentes mortales en los trabajos de excavación.