Los distritos escolares emplean a muchos trabajadores que desempeñan funciones educativas (por ejemplo, profesores) u otras funciones de apoyo, como asistentes educativos, conserjes, servicio de comidas, conductores de autobús y trabajadores comunitarios y recreativos.
Cuando se educa fuera del aula, la gestión de riesgos reduce la probabilidad y la gravedad de los incidentes perjudiciales.
Los trabajadores del sector educativo se enfrentan cada día a peligros en el lugar de trabajo. Los jardineros trabajan a la intemperie, los profesores de ciencias mezclan productos químicos volátiles y el personal de mantenimiento capacitado repara o sustituye enchufes y disyuntores defectuosos.
Accidentes que parecen leves pueden causar fracturas de huesos, esguinces, torceduras y daños en la cabeza, el cuello y la espalda.
Si un trabajador escolar lesionado falta al trabajo, los empleadores se enfrentan a menudo a una difícil decisión sobre sustitutos o trabajadores escolares temporales.
ESTADÍSTICAS
Las aseguradoras de accidentes laborales informan en Texas de las siguientes lesiones de empleados escolares.
Los resbalones, tropiezos y caídas representan alrededor del 37% de las lesiones laborales que causan bajas, según el Departamento de Seguros de Texas.
El 40% de las reclamaciones de indemnización por accidentes de trabajo entre los empleados escolares afectan a estudiantes.
Las lesiones más comunes relacionadas con los estudiantes se deben a que éstos se portan mal (64% de las lesiones relacionadas con la interacción entre estudiantes).
Las causas más comunes de las lesiones de los empleados escolares se deben a golpes (34%), resbalones/tropiezos/caídas (27%) o torceduras (23%).
Las lesiones más comunes de los empleados escolares son fracturas/contusiones (59%), torceduras/esguinces (23%) y pinchazos/laceraciones (11%).
Al menos el 18% de los psicólogos y trabajadores sociales escolares, el 15% de los administradores escolares y el 22% del resto del personal escolar informaron de al menos un incidente violento por parte de un alumno.
Un tercio de los profesores encuestados declararon haber sufrido al menos un incidente de violencia verbal y/o amenazas por parte de alumnos (por ejemplo, amenazas verbales, ciberacoso, intimidación, acoso sexual) y el 29% declararon haber sufrido al menos un incidente por parte de los padres de un alumno. El 14% de los profesores afirmaron haber sido víctimas de violencia física por parte de alumnos.
Alrededor de 126.000 empleados del sector de la educación declararon sufrir cada año una enfermedad relacionada con el trabajo.
El estrés, la depresión y/o la ansiedad representan más de la mitad de las enfermedades profesionales (51%).