Los trabajadores implicados en la recogida de residuos pueden correr el riesgo de desarrollar trastornos musculoesqueléticos (TME) por actividades laborales que les obliguen a trabajar por encima de sus capacidades físicas (es decir, levantar un objeto demasiado pesado, o levantarlo con demasiada frecuencia, o trabajar en posturas corporales incómodas).
Los trabajadores de la industria del reciclaje son vulnerables a la exposición al plomo, ya que el material reciclado, especialmente los productos electrónicos o la chatarra, puede contener plomo. Al triturar, quemar o cortar estos materiales reciclables, los trabajadores podrían estar expuestos al plomo en suspensión.
Existe una gran variedad de riesgos en las industrias de gestión de residuos y reciclaje. Muchos de ellos pueden minimizarse con una concienciación y capacitación adecuadas. Entre ellos se incluyen:
Transporte en el lugar de trabajo – Los riesgos incluyen accidentes de marcha atrás, mala visibilidad, tráfico en el lugar de trabajo, carga y descarga de vehículos y trabajo en altura.
Resbalones, tropiezos y caídas – Los suelos contaminados y resbaladizos constituyen un riesgo real, y los trabajadores deben ser conscientes del entorno en el que trabajan y llevar el calzado adecuado.
Cuando se trabaja en altura, es necesario utilizar el equipo de acceso adecuado para evitar caídas.
Manipulación manual – Los trabajadores manipulan objetos pesados de forma incorrecta de forma habitual y pueden producirse lesiones y torceduras.
Materiales nocivos – Los trabajadores están expuestos a materiales peligrosos y pueden producirse lesiones por contacto con la piel, ingestión e incluso por inhalación a través de los pulmones.
ESTADÍSTICAS
Según B.L.S., la recogida de basuras y materiales reciclables es el sexto trabajo más peligroso de este país. De las 52 muertes de trabajadores de residuos registradas en 2020, la (SWANA) informó de que 36 (69%) fueron el resultado de incidentes de transporte.
Por cada 100.000 trabajadores de recogida a tiempo completo, se produjeron 33,1 accidentes laborales mortales, por debajo de los 35,2 de 2019. En general, hubo 31 accidentes mortales en la categoría relacionada “recolección de residuos sólidos″ para 2020, de los cuales 16 fueron el resultado de incidentes de transporte. Esto fue inferior a 2019, cuando hubo 43 víctimas mortales, 26 de las cuales se debieron a incidentes de transporte.
Aunque las muertes de trabajadores de recolección disminuyeron este año, las muertes en MRF y vertederos aumentaron. Hubo cuatro muertes en MRF en 2020, en comparación con tres en 2019. BLS registró seis muertes en vertederos de residuos sólidos y ninguna en 2019.
Los datos internos de mortalidad de la Asociación de Residuos Sólidos de Norteamérica, que también incluye muertes de trabajadores contratados y miembros del público, mostraron que dos trabajadores de vertederos murieron en el trabajo ese año.