Factores ambientales. Esto puede incluir la falta de sistemas de seguridad, entradas sin vigilancia, zonas mal iluminadas y espacios de los que pueda resultar difícil escapar en caso de emergencia.
Factores clínicos. La violencia en el lugar de trabajo es común entre los trabajadores sanitarios porque tienen que trabajar con pacientes que están bajo los efectos de drogas o medicamentos, que los hacen más propensos a arremeter de forma violenta.
Oportunidad. Los taxistas, los repartidores de comida y los cajeros de restaurantes de comida rápida u otros establecimientos minoristas, pueden ser objetivos fáciles para los atracadores, ya que este tipo de trabajadores llevan alguna cantidad de dinero en efectivo.
Inacción de los empleadores. Los empleadores tienen el poder de ayudar a prevenir la violencia en el lugar de trabajo de múltiples maneras, incluyendo las evaluaciones previas a la contratación, la vigilancia de los signos de advertencia de la violencia, y el tratamiento rápido de los empleados o clientes descontentos.
ESTADÍSTICAS
Alrededor de dos millones de trabajadores estadounidenses sufren violencia en el lugar de trabajo cada año.
Cada año se producen unas alarmantes 30.000 agresiones sexuales a mujeres en el lugar de trabajo.
Los compañeros de trabajo cometen el 21% de todas las agresiones que acaban en homicidio en el trabajo.
Las agresiones en el lugar de trabajo suponen unas pérdidas anuales de 121.000 millones de dólares.
El 27% de todos los tiroteos masivos se han producido en el lugar de trabajo.
El 16% de todas las muertes en el lugar de trabajo se deben a la violencia laboral.
La violencia ha tenido un gran impacto en el lugar de trabajo, representando alrededor del 9% de todas las muertes en el lugar de trabajo, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos. El Consejo Nacional de Seguridad informa de que el 17% de las muertes en el lugar de trabajo fueron consecuencia de la violencia.
Se calcula que el 25% de los casos de violencia laboral no se denuncian.