Todos los años hay personas que resultan gravemente heridas o mueren mientras realizan trabajos en árboles. La mayoría de las personas lesionadas tienen una amplia experiencia en el trabajo con árboles.
Las causas comunes de lesiones incluyen caídas desde alturas, ser golpeado por objetos que caen, trabajar cerca de líneas eléctricas, trastornos musculoesqueléticos, exposición al ruido, trabajo con equipos y exposición al sol.
La tala de árboles es peligrosa, especialmente si no la realiza un talador o leñador experimentado.
La mayoría de las lesiones provocadas por el uso de motosierras se deben al “contragolpe”. El retroceso se produce cuando la punta de la motosierra golpea un objeto duro, como un nudo en la madera, y retrocede hacia la persona que la maneja.
Los accidentes en la tala de árboles pueden herir gravemente a los trabajadores, allí donde se encuentran los árboles. Debido al peso de los árboles, este tipo de accidentes pueden causar desfiguraciones, lesiones catastróficas o muertes.
La mayoría de las muertes en la tala de árboles se produjeron en cuatro grupos ocupacionales: ocupaciones relacionadas con la tala (por ejemplo, taladores, limadores, desramadores y colocadores de estranguladores), conductores de camiones, peones en general y operadores de máquinas de materiales.
ESTADÍSTICAS
El Sistema Nacional de Vigilancia de Muertes Traumáticas Ocupacionales (NTOF) indica que casi 6.400 trabajadores estadounidenses murieron cada año a causa de lesiones traumáticas sufridas en el lugar de trabajo. Durante este periodo de 10 años, se estima que 1.492 de estas muertes se produjeron en la industria maderera, donde la tasa media anual de mortalidad es más de 23 veces superior a la de todos los trabajadores estadounidenses (164 muertes por cada 100.000 trabajadores frente a 7 por cada 100.000).
La Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo califica la tala de árboles como “la ocupación más peligrosa de Estados Unidos”. La tasa de lesiones mortales de los madereros es más de 30 veces superior a la de todos los trabajadores estadounidenses.
El contacto con equipos como skidders, taladoras y cargadoras de troncos representa el 14% de todas las lesiones mortales registradas en la explotación forestal. En esta categoría, las tres principales causas de muerte fueron: golpes o atropellos, vuelcos y lesiones sufridas mientras se realizaban tareas de mantenimiento o reparación.
La ocupación con mayor índice de mortalidad es la de los trabajadores de la tala, con 135,9 accidentes laborales mortales por cada 100.000 trabajadores, lo que equivale a un total de 91 víctimas mortales a lo largo de un año. Esto convierte a la tala de árboles en el trabajo más peligroso de 2019.