Una limpieza deficiente puede contaminar los alimentos y provocar enfermedades de transmisión alimentaria. Por ejemplo, si las superficies y los utensilios de cocina no se limpian correctamente, las bacterias pueden propagarse a los alimentos y causar enfermedades.
Los suelos mojados, los derrames y el desorden pueden crear riesgos de resbalones, tropiezos y caídas. Si los clientes o los miembros del personal resbalan, pueden sufrir lesiones que van desde cortes y contusiones leves hasta lesiones más graves, como fracturas óseas o traumatismos craneoencefálicos.
Una limpieza deficiente también puede crear riesgos de incendio. Por ejemplo, si la grasa y otros materiales inflamables no se limpian de las superficies de la cocina, pueden inflamarse y provocar un incendio.
Una limpieza deficiente puede atraer plagas, como roedores e insectos, que pueden propagar enfermedades y provocar riesgos para la salud. Las plagas pueden contaminar los alimentos, las superficies y el equipo, y sus excrementos y orina pueden causar problemas respiratorios y otros problemas de salud.
Las malas prácticas de limpieza dan lugar a infracciones y multas. Una limpieza deficiente da lugar a infracciones y multas.
Una limpieza deficiente en un restaurante puede suponer graves peligros para la salud y la seguridad de los clientes y el personal.
ESTADÍSTICAS
Un estudio de los CDC descubrió que los trabajadores del sector alimentario eran la fuente de contaminación en el 60% de los brotes relacionados con restaurantes, lo que indica que unas prácticas deficientes de higiene y manipulación de alimentos por parte del personal del restaurante pueden contribuir a la propagación de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Una encuesta realizada por la Asociación Nacional de Restaurantes reveló que el 88% de los clientes afirman que la limpieza del restaurante es un factor primordial a la hora de decidir dónde comer, lo que indica que una limpieza deficiente puede repercutir negativamente en la reputación de un restaurante y en su cuenta de resultados.
Un estudio de la consultora de seguridad alimentaria Diversey reveló que el 73% de los clientes no volvería a un restaurante si hubiera un problema de limpieza en su primera visita.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las enfermedades transmitidas por los alimentos causan cada año en Estados Unidos unos 48 millones de dolencias, 128.000 hospitalizaciones y 3.000 muertes. Las malas prácticas sanitarias, incluida la limpieza y desinfección inadecuadas, son una de las principales causas de brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos en los restaurantes.
En una encuesta realizada en 2020 por la Asociación Nacional de Restaurantes, el 91% de los clientes de restaurantes declararon que la limpieza y el saneamiento eran factores importantes en su decisión de visitar un restaurante.
Unas prácticas de limpieza e higiene deficientes pueden dar lugar a críticas negativas por parte de los clientes y dañar la reputación de un restaurante. En una encuesta realizada a más de 1.000 comensales por la consultora de seguridad alimentaria Checkit, más del 90% de los encuestados afirmaron que no volverían a un restaurante que hubiera recibido una calificación de higiene alimentaria igual o inferior a 3 (sobre 5).