Las duchas de emergencia están diseñadas para lavar la cabeza y el cuerpo del usuario. No deben utilizarse para enjuagar los ojos del usuario porque la alta velocidad o presión del flujo de agua podría dañar los ojos en algunos casos.
La necesidad de las duchas de emergencia o de las estaciones lavaojos se basa en las propiedades de los productos químicos que utilizan los trabajadores y en las tareas que realizan en el lugar de trabajo.
Las duchas de emergencia y las estaciones lavaojos son un respaldo necesario para minimizar los efectos de la exposición a sustancias químicas en caso de accidente.
Las duchas de emergencia también pueden utilizarse eficazmente en la extinción de incendios en la ropa o para eliminar los contaminantes de la misma.
Los primeros 10 a 15 segundos después de la exposición a un material peligroso son cruciales para evitar daños mayores en la piel y los ojos de la persona. Incluso unos pocos segundos de retraso podrían marcar la diferencia entre una lesión grave y la ceguera.
Las duchas de emergencia y los sistemas de lavado de ojos deben estar bien colocados y ser totalmente funcionales para ser eficaces. Los empleados deben conocer la ubicación y el uso adecuado de las estaciones, los productos químicos a los que están expuestos y los peligros potenciales que esos productos químicos presentan.
Las duchas de emergencia y las estaciones de lavado de ojos deben ser la última línea de defensa y complementarse con un programa escrito de equipos de protección personal. Las duchas también son útiles para extinguir la ropa y eliminar los contaminantes de la piel y la ropa.
ESTADÍSTICAS
Un estudio informó de que cuando se utiliza una estación de enjuague de emergencia, las quemaduras profundas por ácidos se reducen del 63% al 12,5%. El número de días de hospitalización se reduce de 20,5 a 7,5.
Sólo el 25 % de las estaciones de ducha/lavado de ojos de emergencia funcionan correctamente y pueden prestar los primeros auxilios adecuados.
Las duchas con tuberías deben suministrar al menos 20 galones por minuto a 30 psi durante un mínimo de 15 minutos. Uno de los problemas más comunes que se encuentran en el campo son las duchas con una presión de agua insuficiente; esto suele ser el resultado de una instalación defectuosa.
La necesidad de dispositivos de lavado de ojos y duchas de emergencia es real. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS), 15.110 trabajadores estadounidenses se vieron afectados por la exposición a sustancias químicas en 2010.