Tuberculosis Exposure Meeting Kit – Spanish

QUÉ ESTÁ EN RIESGO

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacteria tuberculosis (M. tuberculosis). Suele afectar a los pulmones, pero también puede afectar a otras partes del cuerpo, como los riñones, los huesos o el cerebro. La tuberculosis puede propagarse a través de personas infectadas que liberan la bacteria en el aire en pequeñas gotas invisibles al toser, reír, estornudar o hablar. Puede propagarse por tejidos infectados durante las autopsias, las operaciones mortuorias y ciertos trabajos de laboratorio. Dado que puede ser mortal, el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis no sólo son importantes para la salud personal, sino también para prevenir su propagación. 

CUÁL ES EL PELIGRO

TRANSMISIÓN DE LA TUBERCULOSIS 

Cuando una persona con tuberculosis activa tose, estornuda, habla o escupe, se liberan en el aire pequeñas gotas que contienen la bacteria y que pueden ser inhaladas por las personas que se encuentran cerca. La bacteria puede propagarse desde la ubicación inicial en los pulmones a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo. Sólo se necesita un pequeño número de bacterias para causar una infección.

Las personas con infección tuberculosa latente no pueden transmitir la tuberculosis porque las bacterias no están presentes en su saliva o esputo.

SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA TUBERCULOSIS 

Los signos o síntomas de la infección de tuberculosis activa incluyen: 

  • Tos que dura 3 semanas o más
  • Presencia de sangre o esputo en la tos
  • Dolor en el pecho
  • Pérdida de peso
  • Pérdida de energía
  • Falta de apetito
  • Fiebre, escalofríos, sudores nocturnos

TRATAMIENTO DE LA TUBERCULOSIS 

La tuberculosis puede tratarse eficazmente con una combinación de medicamentos. Es importante seguir las indicaciones del médico y tomar los medicamentos exactamente como se recomienda. Si te olvidas de tomar las pastillas, o si sólo tomas algunas de ellas, las bacterias de la tuberculosis pueden volverse resistentes a los fármacos (formando una cepa de tuberculosis resistente a los medicamentos).

EMPLEADOS DE ALTO RIESGO 

La mayoría de las personas infectadas por la tuberculosis nunca desarrollarán la enfermedad tuberculosa activa porque el sistema inmunitario del organismo mantiene la bacteria bajo control e inactiva. Ciertas situaciones de trabajo presentan un mayor riesgo de exposición como:

  • Clínicas
  • Hospitales
  • Residencias de ancianos
  • Centros penitenciarios
  • Refugios para personas sin hogar
  • Centros de tratamiento de drogas
  • Asistencia sanitaria a domicilio
  • Proveedores de transporte y servicios médicos de emergencia

COMO PROTEGERSE

EMPLEADOS EXPUESTOS A LA TB

Pruebas y diagnóstico de la tuberculosis

La única manera de saber si un empleado tiene tuberculosis es que se haga una prueba cutánea de tuberculosis. Una prueba cutánea mostrará si la bacteria M. tuberculosis está en el cuerpo. Durante la prueba, un profesional sanitario coloca una pequeña cantidad de solución bajo la piel con una aguja para ver si se produce una reacción. En los 2 o 3 días siguientes a la prueba, un profesional sanitario medirá la zona de reacción y evaluará los resultados de la prueba cutánea. En algunos casos, puede ser necesaria una segunda prueba para confirmar los resultados.

Un resultado “positivo” en la prueba cutánea de la tuberculosis significa que la persona sometida a la prueba puede haber sido infectada por la bacteria M. tuberculosis y puede tener una infección o una enfermedad tuberculosa. Otras pruebas adicionales, como la radiografía de tórax y el análisis de esputo, pueden determinar si la infección es latente o activa. Tras evaluar los resultados de las pruebas, un profesional sanitario aconsejará el tratamiento adecuado.

Si a un empleado se le diagnostica tuberculosis, el supervisor debe asegurarse de que no vuelva al trabajo hasta que un profesional sanitario le autorice a hacerlo. Es posible que también haya que avisar a los compañeros de trabajo.

TRATAMIENTO DE LA INFECCIÓN LATENTE DE TB 

La tuberculosis no desaparece por sí sola. Para evitar que las infecciones latentes se conviertan en activas, el tratamiento está indicado en la mayoría de los casos. La medicación prescrita suele curar la tuberculosis, pero sólo si se toma toda la medicación y se siguen todas las instrucciones, incluso después de que hayan cesado los síntomas. Esto suele evitar que la infección se convierta en la enfermedad. Si alguien deja de tomar la medicación antes de usar toda la prescripción, podría desarrollar una forma de TB resistente a la medicación posterior y más difícil de curar (TB resistente a los medicamentos).

¿ES LA TUBERCULOSIS UN PROBLEMA LABORAL?

En el lugar de trabajo, los empleados pueden contraer la tuberculosis directamente de personas activamente infectadas o al respirar aire que contiene la bacteria. Aunque el riesgo de que los trabajadores contraigan la tuberculosis es mayor en la asistencia sanitaria y en las prisiones, donde las personas con tuberculosis pueden ser tratadas o detenidas, todos los lugares de trabajo deben ser conscientes de cómo puede propagarse la tuberculosis. 

Un programa de control de la TB debe incluir políticas y procedimientos para:

  • la identificación rápida, el aislamiento y el tratamiento de los individuos con TB infecciosa o sospechosos de estar infectados
  • controles adecuados, como el establecimiento de salas de aislamiento con presión negativa y un programa de protección respiratoria, y
  • la adopción de prácticas rutinarias y precauciones adicionales por parte del personal.

En un entorno de atención sanitaria, las personas infecciosas deben colocarse en habitaciones privadas. La sala de aislamiento debe tener una presión de aire negativa y una ventilación adecuada para diluir la concentración de contaminantes dentro de la sala. El aire de la sala de aislamiento debe salir directamente al exterior.

CONCLUSIÓN

Las personas que trabajan en profesiones de alto riesgo tienen que estar continuamente en guardia para evitar la exposición a la infección de tuberculosis. Pero el público en general también debe mantenerse alerta y no dejarse llevar por la niebla cuando se trata de prevenir la exposición a este enemigo de los pulmones llamado tuberculosis.